La ADSPC y la Marea Blanca apoyan la movilización del 18N en Tenerife

Volvemos a la lucha por la Sanidad Pública en la calle, esta vez se inicia en Tenerife y a impulso de un grupo ciudadano, Grupo de Luchas Sociales por Tenerife, al que debemos apoyar desde los colectivos sanitarios y eso es lo que queremos empezar manifestando la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC) y la Marea Blanca.

En el marco de un atasco hospitalario general, la mayor lista de espera quirúrgica del archipiélago es la del Hospital Universitario de Canarias (HUC), con 11.738 personas, el 35,4% de las cuales llevan más de seis meses esperando por quirófano. En segundo lugar, el Hospital de La Candelaria, también en Tenerife, con 7.147 personas, y luego el hospital Insular de Gran Canaria, con 6.995 pacientes. La espera media más alta para una intervención la registra el HUC con 205 días (cerca de siete meses). La siguiente demora más prolongada la sufren los pacientes del Hospital Insular en Gran Canaria, con 151 días (casi cinco meses) y el tercer lugar lo ocupa el Hospital General de La Palma, con una espera media de 147 días.

Para completar la valoración de la especificidad de la asistencia sanitaria en Tenerife es absolutamente necesario tener en cuenta la marcada diferencia que existe entre el área Sur, competencia de La Candelaria y el área Norte competencia del HUC. Por ejemplo, en cuanto a los cuidados paliativos, cabe decir que en Tenerife funcionan en el área Sur, tratándose además de una unidad que ya cumplió 25 años y tiene prestigio. Sin embargo, otra cosa es el área Norte y todo lo que depende del HUC que es el único hospital de Canarias en el que no hay Unidad de Cuidados Paliativos, ni camas ni facultativos de paliativos, lo que se traduce también en que Canarias esté a la cola en estos cuidados en el conjunto del Estado. También, podría contemplarse como alternativa la ampliación, en recursos materiales y personal, de la única unidad de paliativos realmente existente en Tenerife adquiriendo así mismo carácter insular.

De todos modos, cabe decir que los servicios prestados por el HUC, en líneas generales, vienen marcados por la desventaja respecto del área Sur, derivada de las características del HUC, lo que afecta no solo a residentes del norte de Tenerife sino también de la isla de La Palma. Un tercio de las listas de espera actuales de toda Canarias tienen que ver de modo directo con la situación del HUC que presenta la relación personal/población atendida más baja de los 4 grandes hospitales de Canarias. Este dato ha sido extraído de la única fuente a la que hemos podido acceder, la página web del Servicio Canario de la Salud que contiene las memorias de los hospitales no plenamente actualizadas, confirmando la aún no superada falta de transparencia que en anteriores ocasiones hemos criticado. Otro dato es que el HUC tiene el presupuesto más bajo de los 4 hospitales.

A pesar del enorme esfuerzo de su personal, sobrecargado con miles de horas extraordinarias, el HUC tiene un problema muy serio de falta de especialistas que ha llevado incluso al cierre de consultas. Presenta el mayor porcentaje de «deserción» hacia otros hospitales, públicos y privados, así como la proporción más elevada de personal a tiempo parcial haciendo «doblete» en el sector privado y además en la Facultad de Medicina y la Escuela de Enfermería. En otro orden de cosas cabe señalar que las infraestructuras del HUC (instalaciones eléctricas, laboratorios, farmacia, cocina, aislamiento térmico y acústico, etc.) siguen pendientes de adecuación año tras año y que presenta una mayor obsolescencia de aparataje y equipos que los otros hospitales.

También en el capítulo de la necesaria gestión profesional, en vez de la tradicional en Canarias de carácter “político partidista”, el actual Gobierno se ha retratado con los nombramientos para puestos claves como son las Direcciones de Área o Gerencias de Grandes Hospitales a personas con nula experiencia sanitaria. Para la Gerencia del HUC se designó a una persona que ha desarrollado tareas como las de estibador portuario, Delegado de una Empresa municipal y Concejal de un Ayuntamiento desde el 2007 al 2023.

Frente a la situación someramente descrita del HUC, queremos contribuir desde la organización y la movilización ciudadana y profesional al necesario esfuerzo conjunto por superarla. Queremos conseguir que el HUC vuelva a ser el hospital público de calidad y prestigio que fue, que deje de ser un instrumento en manos de intereses privados y que la población de su área de actuación sea debidamente atendida dejando también de lado las justificaciones para el notable incremento de las suscripciones de pólizas de seguros privados en comparación con su desarrollo en el área sur de la isla atendida por el Hospital La Candelaria. No puede ser que esa sea la salida a la que estén abocados los pacientes (si tienen recursos económicos para ello), ni tampoco la de empadronarse en el área sur para tener como hospital de referencia al HU de La Candelaria. También hay que insistir en la necesidad, ya señalada en ocasiones anteriores, de aplicar la Ley de Incompatibilidades sanitarias para que l@s profesionales trabajen plenamente en el sector público con una remuneración acorde con su categoría y trabajo.

Según el informe “La Atención especializada en las CCAA 2022” de la FADSP, Canarias es la tercera comunidad con menos quirófanos para atender a su población, con un promedio de 0,08 quirófanos por 1.000 habitantes y es la penúltima comunidad con menor ratio de intervenciones, con 81,68 operaciones por cada 1.000 habitantes. Sin embargo, el rendimiento de los quirófanos canarios es muy alto, con 1.036 intervenciones por quirófano, el quinto promedio más alto del Estado que si se hiciera extensivo a una mayor dotación de los mismos con su correspondiente personal cambiaría los resultados comentados. En cuanto al número de médicos disponibles, el archipiélago se sitúa en el puesto número doce sobre 17 CCAA. Todo ello sería muy distinto con el correspondiente incremento presupuestario, capítulo en el que Canarias ocupa el puesto 11 del conjunto territorial.

Por supuesto que influye mucho la buena o mala gestión que se haga del presupuesto y por ende que sea la sanidad pública la que lo haga, mucho más eficiente, evitando malbaratar los fondos públicos como lo hace la gestión privada que mira por obtener el máximo beneficio evitándose a lo largo de décadas de aplicación del sistema de conciertos que los fondos públicos sirvan para construir una sanidad pública autosuficiente en recursos materiales y humanos. Por el contrario, se ha dado lugar a unas empresas sanitarias privadas boyantes y que presumen además de su expansión hacia el extranjero, todo ello a costa del presupuesto público.

En relación con las listas de espera, es fundamental abordarlas mediante un plan estratégico participativo donde la profesionalización de la gestión, la mejora de la financiación, la revisión de los conciertos con el sector privado y el fortalecimiento del sector público deben ser pilares básicos.

Queremos insistir en que no hay solución sin la participación de profesionales y población en la toma de decisiones, en los Consejos de Salud u otros órganos de participación, respecto de la gestión del Servicio Canario de la Salud como se contempla en su normativa y que no se cumple. Esa es una clave importante, las otras claves están, por un lado, en ir a la raíz mediante la Salud Pública (incluida la intervención en los determinantes económicos, políticos y sociales de la salud) y en la Atención Primaria, lo que disminuiría las necesidades asistenciales, muy abordables también en hospitales del Norte y del Sur, públicos y altamente resolutivos, para las patologías preponderantes según la zona. Por otro lado, son importantes los centros sociosanitarios y hospitales de crónicos, con camas de media y larga estancia, para ese otro tipo de asistencia que se precisa, permitiendo “liberar” muchas camas de agudos de los hospitales de tercer nivel para cumplimiento de su función específica.

La Sanidad Canaria aún tiene solución, pero son necesarias:

Una Ley de Sanidad y Salud Pública de Canarias que regule el funcionamiento general.

Un cambio radical en la gestión para Salvar la Atención Primaria, acabar con las diversas listas de espera, crear las infraestructuras que se necesitan, disminuir los conciertos con entidades privadas para situar paulatinamente su porcentaje en el mínimo posible hasta su extinción en una Sanidad Pública autosuficiente en personal y recursos materiales.

Un cambio en las políticas de personal, cubriendo las plazas necesarias con contratos dignos  y programas de formación e investigación con los que se crearía una fuerte vinculación del personal con el Sistema Público que así mismo debe defender la exigencia de la dedicación exclusiva para todos los profesionales de la sanidad pública, aplicándose incompatibilidades para trabajar a la vez en centros públicos y en centros concertados y privados.

 Presupuestos suficientes para cumplir todos los objetivos, fundamentalmente en Atención Primaria y en Salud Pública.

Para lograrlo, puede ayudar la reactivación ya en marcha en el Parlamento de Canarias de la tramitación de la ILP sobre Salud y Sanidad avalada por 25.000 firmantes. En ella se recogen todas las reivindicaciones citadas, así como otras, entre ellas destacamos las referidas a los necesarios hospitales públicos del Norte y del Sur altamente resolutivos, las camas sociosanitarias, la salud mental, la salud sexual y reproductiva, la atención temprana, la geriatría, las drogodependencias…

Pero para ello hay que organizar la imprescindible movilización de profesionales y ciudadanía que obligue al Parlamento de Canarias a establecer un Pacto por la Salud y la Sanidad Pública que deje sentadas, para siempre, las bases que las garanticen, ¡gobierne quien gobierne!.

Mientras tanto, el 18 de Noviembre tenemos ya una cita en Tenerife con la movilización ciudadana y profesional, en la Manifestación que saldrá a las 12 horas desde el Parque de La Granja hasta la presidencia del Gobierno de Canarias en Santa Cruz de Tenerife, para exigir a ese gobierno que en el próximo presupuesto para 2024 de la Comunidad Autónoma de Canarias, se incluyan partidas finalistas para las necesidades consignadas más urgentes.

En Canarias a 9 de octubre de 2023

Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC)

Marea Blanca Canaria