Ante la anunciada como considerable disminución de las reservas de concentrados de hematíes del grupo O+ que ha llevado a posponer las intervenciones quirúrgicas programadas en los hospitales de Canarias, desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias (ADSPC) queremos hacer las siguientes puntualizaciones sabiendo de antemano que el Instituto Canario de Hemodonación y Hemoterapia vende sangre a las clínicas privadas:
1) Creemos que no es de recibo que centros privados puros o privados concertados obtengan, en mayor o menor medida, una rentabilidad económica de esa sangre que compran a una entidad pública y a la que la ciudadanía aporta de modo altruista sus donaciones.
2) Igual que en los hospitales públicos hay bancos de sangre que en muchas ocasiones utilizan como argumento para conseguir donaciones el de que hay que hacerlas para los familiares ingresados, de la misma manera los otros centros no públicos deberían tener su propio banco de sangre al que se hicieran igualmente las donaciones correspondientes.
3) De cualquier manera y hasta que no se establezcan criterios acordes con lo señalado, consideramos necesaria una clara prioridad a favor de los hospitales de la sanidad pública a la hora de la distribución de las reservas de concentrados de hematíes. Sin embargo nos llama la atención que esté planteado el problema en unos hospitales públicos determinados y no tenemos noticia de centros privados afectados.
4) Por tanto, esperamos que ante esta crisis de reservas no se venda ni un solo concentrado a centros privados. Es necesario que en la situación actual quede garantizado de modo absolutamente prioritario el funcionamiento del servicio público en detrimento del privado.
5) En vista del problema planteado no dejamos de preguntarnos si estamos ante una pésima gestión, ante un elemento más de la campaña de descrédito de la sanidad pública por parte del gobierno de Clavijo para justificar su entrega a la sanidad privada, o de ambas cosas que en la coyuntura actual pueden encajar perfectamente en el plan para el desmantelamiento de la sanidad pública canaria. El siguiente capítulo ya se anuncia con el «descubrimiento» de una «nueva dimensión» de las listas de espera que nos hará empalidecer y que, sin dudas, se achacará a la gestión del anterior consejero Jesús Morera.