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Nov 15 2020

Presupuestos sanitarios 2021, no es oro todo lo que reluce

 

Llama particularmente la atención el maltrato del que es objeto el Hospital Universitario de Canarias HUC.

Aunque se produce un incremento de 139 millones de euros hay que analizar si ese dinero está bien asignado y si por los antecedentes registrados va a estar bien gestionado. La mayoría de ese incremento irá a Atención Primaria y a Salud Pública que queda con una asignación de 35,5 millones, claramente insuficiente ya que aunque se sitúa por primera vez por encima del 1% (el 1,19%) está muy lejos del mínimo imprescindible que debe ser del 2,5% y con más razón en medio de una pandemia.

Por otro lado se mantiene la desviación de fondos públicos al sector privado, aumentando la transferencia de capitales del capítulo VII correspondiente a asistencia sanitaria. Según el 7º informe (2020) de la FADSP sobre privatización sanitaria (https://fadsp.org/index.php/sample-sites/notas-de-prensa/2355-la-privatizacion-sanitaria-de-las-ccaa-2020-7-informe), Canarias sigue estando en el grupo de CCAA con un elevado grado de privatización, la cuarta en porcentaje de camas privadas (34,3 %), la cuarta en porcentaje de gasto en conciertos con empresas privadas (9,3%), etc.

En cuanto al HUC, recientemente desde la Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias volvíamos a denunciar su grave problemática asistencial y estructural(http://www.asociacionparaladefensadelasanidadpublicadecanarias.com/uncategorized/por-un-proyecto-participativo-para-el-nuevo-huc/) planteando la absoluta necesidad de abordar una inversión urgente en recursos materiales y humanos que sirviera de soporte transitorio hasta que se llevara adelante la inaplazable construcción de un nuevo hospital que cubra la zona norte de Tenerife así como a la isla de La Palma. Es incomprensible e indignante que los presupuestos solo asignen 500.000 euros, absolutamente insuficientes, para el mal llamado hospital del Norte y 250.000 euros para el Plan Director del nuevo HUC. Es decir que el viejo HUC ya se puede seguir hundiendo mientras se elabora un plan director para el nuevo HUC que puede llevar años y hasta que pasen otros tantos para que sea realidad la construcción del nuevo hospital.

Debe tenerse en cuenta, a título de ejemplo ilustrativo, lo que podría ocurrir ante un cero energético, como los que reiteradamente hemos sufrido, sumado al fallo que puede ocurrir en cualquier momento de unos grupos electrógenos obsoletos. Sería una verdadera catástrofe, con graves perjuicios para los pacientes incluso con probables víctimas mortales. Por otro lado la, en su momento muy defectuosa, integración del HUC en el SCS determinó que arrastre un considerable desfase de inversiones que afecta también a los puestos de trabajo y a las ratios de personal.

Además cabe señalar que cuando aún pertenecía al Cabildo ya se elaboró un Plan Director para una obra nueva que además contó con una amplia participación (que llevó unos 3 años) de los distintos servicios pudiendo servir ahora, mediante la actualización correspondiente, para solventar dicha cuestión permitiendo ahorrar tiempo y dinero.

Evidentemente, visto lo visto, desconfiamos mucho de que el anunciado proyecto de nuevo HUC no sea más que una inversión propagandística que se quede en la más pura ilusión.

Por tanto, con los nuevos presupuestos sanitarios del Gobierno de Canarias estamos donde siempre, muchas palabras y promesas y luego nada, como diría Esopo Las palabras sin hechos son mentiras, lo que no nos sorprende viniendo del mismo equipo directivo de la Consejería de Sanidad en la anterior legislatura que por cierto fueron descalificados por los que hoy gobiernan. ¿Cómo se puede dejar la Sanidad Canaria en manos de los mismos que han sido responsables de su deterioro y de las practicas privatizadoras de la mano de CC?, ¿este es el Gobierno supuestamente progresista que iba a tomar medidas urgentes para solventar los problemas más acuciantes del HUC?. No se podía esperar otra cosa que el incumplimiento de sus promesas.

Justamente hace un año desde Marea Blanca promovimos la campaña SALVAR AL HUC mediante llamamientos a los ayuntamientos, profesionales y ciudadanía en general de la zona norte de Tenerife y de la isla de La Palma, luego se complicó todo mucho más con la llegada de la pandemia por coronavirus y en estos momentos necesitamos más que nunca al HUC que a su vez necesita más que nunca que luchemos por su presente y por su futuro, de modo conjunto ayuntamientos, ciudadanía, profesionales y sindicatos.

De nuevo exigimos al Gobierno de Canarias que termine con el continuismo en la Consejería de Sanidad, que si no hay hechos solo habrán mentiras y que aunque sea por vergüenza política piense en la salud de su pueblo y salve al HUC.

En Canarias a 16 de noviembre de 2020

Asociación para la Defensa de la Sanidad Pública de Canarias